Por: Victor Manuel Pérez
Desde el inicio de la crisis de la pandemia de la Covid-19 Nicaragua fué el único país en no tomar medidas y atacar a quienes lo hacían, siendo el único país de la región que no cerró sus fronteras y que ahora se niega o pone trabas a sus mismos ciudadanos que huyen de la crisis económica que ha provocado la pandemia en toda Centro América.
Ortega en su discurso del 41 aniversario del triunfo de los sandinistas contra Somoza"se esta permitiendo el ingreso pero ordenado, todo tienen que tener un orden", dijo el dictador, orden que detiene por días o semanas a los ciudadanos que intentan entrar a sus país.
Costa Rica abrió un paso humanitario para todas y todos los migrantes nicaragüenses desde Panamá huyen de la crisis que este país enfrenta, muchos que han perdido trabajo deciden volver a su país esperando sea acogidos, al llegar a la frontera se encuentran con un contingente de policías y militares que limitan la entrada a su país, como esta pasando en Peñas Blancas frontera con Costa Rica.
Este grupo de ciudadanos un mes atrás solicitaban el paso por Corta Rica y fueron los primeros en ser trasladado esto avivo las ganas de miles de querer regresar a su país, sin imaginar los tropiezos que enfrentarán al ingresar.
El mismo calvario están viviendo las y los nicaragüenses en Honduras, El Salvador y Guatemala y el gobierno de Ortega se niega a dar pronta respuesta aún con las presiones diplomáticas que se han ejercido por parte de estos países u organizaciones.