Por: Psicóloga Natalia Sánchez
Antes de la pandemia ya muchas personas sufrían de estados de ánimo depresivos, de ansiedad, tristeza o cambios en el humor durante la época navideña. Este año, es probable que más personas estén propensas a presentar algún cuadro depresivo o ansioso, debido al asilamiento, la pérdida de algún ser querido y al añorar las tradiciones de años pasados.
Hay un “mandato social” que nos dice que en esta época tenemos que ser felices. Sin embargo, si usted está pasando por algún duelo como la pérdida de un ser querido, pérdida de un trabajo, enfrentar un divorcio o algún problema de salud, es sano que elabore ese duelo y que se tome el tiempo necesario para hacerlo.
Si en esta época no siente la misma “ilusión” de años anteriores, no se sienta culpable, permítase sentir la nostalgia de esa pérdida que enfrenta. Tampoco se sienta culpable de disfrutar y pensar que esa otra persona no lo está haciendo. Muchos dolientes caen en este pensamiento y no se permiten sentir felicidad.
En esta época también nos vemos en la necesidad de comprar y dar regalos. Para esto es preciso tener conciencia que esto es consumismo y que es justamente lo que las estrategias de publicidad nos quieren hacer creer. El amor y el cariño se pueden expresar de muchas formas intangibles.
Este año debemos aprender a darle un resignificado a la Navidad, a trascender los abrazos, las caricias y los regalos.