El vehículo real protagoniza una gran polémica en el país, avivada por el movimiento global Black Lives Matter a raíz del asesinato de George Floyd en Estados Unidos. Labrado en oro, uno de los paneles (el del lado izquierdo, donde generalmente se sienta Máxima), denominado “Tributo a las Colonias”, muestra cómo un grupo de personas negras se inclina y deposita ofrendas los pies de una mujer blanca, sentada en un trono, representado lo que fue la esclavitud en las colonias holandesas.
Ya en el año 2011 los parlamentarios Harry van Bommel y Mariko Peters sugirieron retirar el panel izquierdo pintado por el acuarelista holandés Nicolaas van der Waay (1855 - 1936). “El carruaje es claramente una referencia a la sumisión colonial, con los indios y los afrodescendientes trayendo a las mujeres blancas productos comerciales”, dijo el historiador y profesor de la Universidad de Leiden, Karwan Fatah-Black a medio RTL Nieuws.
Desde 2016, este carruaje está siendo sometido a una restauración que costará al menos 1,2 millones de euros. También objeto de polémica entre los residentes por sus altos costos. Cuando finalicen las tareas, el vehículo no volverá los establos reales, donde se encontraba hasta ahora, sino será pieza de exhibición. El nuevo destino será el Museo de Ámsterdam, a partir de junio de 2021 hasta noviembre.
El imponente objeto que inspiró a películas de Cenicienta de Disney, fue usado durante la boda real de Guillermo y Máxima en 2001, y lo podría usar la heredera del trono Amalia. Es de madera de teca y revestimiento de oro y fue un regalo para la reina Guillermina, bisabuela del actual rey, con motivo de su investidura en 1898. Para confeccionarlo trabajaron más de 1200 artesanos. Está diseñado para ser tirado por ocho caballos.Además del panel que remite a la época colonial se puede distinguir los signos del zodíaco. Las bisagras del carruaje y las cerraduras de las puertas están decoradas conperros y búhos,símbolos de lealtad y vigilancia.
Con datos de Infobae
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